lunes 17 octubre, 2022
Reportaje EspecialLamborghini Huracán que Paolo Troilo pintó.
Paolo Troilo es un artista que pinta con los dedos (nunca utiliza pinceles) y dice estar enamorado de la lentitud. Afirma que siempre la ha defendido como clave del placer, la cultura, la belleza y el éxito. A priori, con esta filosofía uno se lo imagina decorando una bodega señorial o creando murales en un balneario de lujo. Trabajando sin prisa, como hacía Miguel Ángel cuando decoró la Capilla Sixtina.
Pero hay caminos que se cruzan y el de Paolo Troilo se cruzó con el de Christian Mastro, Director de Marketing de Automobili Lamborghini: sensibilidad inspirada a menudo en el cuerpo masculino de un lado, y emoción por velocidad y la tecnología de otro. ¿Qué podía salir de este encuentro?
El resultado comenzó a fraguarse con la cesión a Troilo de un hermoso lienzo en blanco: un Lamborghini Huracán Evo que el artista debía primero conducir y sentir, con el fin de comprender las emociones que transmitía el coche. Suponemos que 640 CV, un paso de 0 a 100 en 2,9 s y una velocidad máxima de 325 km/h son argumentos capaces de trastocar tu percepción de ‘la belleza’, aunque damos por hecho que no exprimiría sus cualidades.
Él mismo lo reconoce así: «ver el Lamborghini Huracán Evo y probarlo me sugirió que también hay cosas capaces de liberar la misma energía que la lentitud con la aceleración, la velocidad y el impulso. Oí el sonido del viento que se levantaba mientras el espacio se estrechaba y el tiempo se distorsionaba. Sentí un viento que fluía y lo utilicé para pintar sobre la propia musa, la inspiración de estas emociones: el Huracán«.
La obra se llama Minotauro y rinde homenaje a la fusión entre el hombre, el toro (símbolo de Lamborghini) y el concepto de la fuerza indomable. Como suele ser marca del artista, la creación está hecha en blanco y negro y en ella se ve a un hombre (dos en este caso; uno a cada lado) en una situación de esfuerzo. Y en sintonía con el toro de Lamborghini, dos puños simbolizan los cuernos, como si el Huracán fuera un toro listo para embestir.
La obra, que ha sido presentado en La Bullona de Milán, volverá a Santa’Agata Bolognese y es posible que dentro de un tiempo salga a la venta en alguna prestigiosa casa de subastas. Seguro que entonces se venderá por bastante más de lo que ahora cuesta el coche nuevo.