martes 1 febrero, 2022

Tendencias

Industria automotriz enfrenta escasez de microchips, afectando la produccion.

EL ‘CORTOCIRCUITO’ QUE TIENE FRENADA LA INDUSTRIA MUNDIAL

La escasez mundial de chips y semiconductores hizo que muchas marcas detuvieran sus plantas. Se estima que la situación durará hasta el 2023.

la producción mundial de vehículos se ha visto interrumpida en diferentes puntos del planeta y para la gran mayoría de marcas por una escasez mundial de semiconductores y microchips. Ello ha ocasionado anuncios de demoras en las entregas de vehículos, devoluciones en dinero para los que no puedan esperar más, retrasos en los lanzamientos reorganización de los productos en los portafolios de las firmas a gran escala.

La crisis por la falta de semiconductores no podrá ser resuelta sino hasta 2023, por lo que 2022 ya se vislumbra como otro año difícil para el sector automotriz, pues esta situación sigue afectando la oferta de modelos y con ello las ventas a nivel nacional.

Representantes del sector aseguraron que, la baja disponibilidad de chips también podría sumarse el desabasto de otros componentes o partes como volantes, asientos e incluso materias primas, esto debido a que la pandemia rompió las cadenas de suministro en todo el mundo y muchas de estas apenas han comenzado a recuperarse.

En conferencia, Eric Ramírez, director regional Latam de Urban Science, dijo que el siguiente será un año de mucha inestabilidad y escasez de inventarios, los cuales actualmente ya registran los niveles más bajos de su historia.

Aseguró que todos los segmentos de todas las marcas se han visto afectados en sus niveles de disponibilidad, debido a que estas unidades llegan a tener de cuatro a cinco sistemas computacionales.

Por ello las armadoras han buscado optimizar la distribución y disminuir lo más posible las listas de espera, así como el tiempo de entrega de sus unidades

Sin embargo, reconoció que algunas marcas han comenzado a mandar vehículos sin estar terminados totalmente, es decir, empiezan a distribuirlos a las agencias donde una vez que llegan los componentes son instalados directamente en los pisos de venta.

Mientras más dure la escasez, más profundo será el efecto económico. Las economías modernas necesitan vehículos para funcionar. En estos días es difícil encontrar camiones, vehículos esenciales para transportar productos, lo cual es una restricción para el crecimiento.

“En esencia todo está agotado en Europa occidental y Norteamérica hasta el próximo año”, comentó Martin Daum, director de la división de camiones de Daimler, al citar la escasez de chips.

No hay señal de que la crisis vaya a terminar pronto. Los fabricantes de semiconductores han prometido que aumentarán el suministro, pero la construcción de nuevas fábricas tarda años y las empresas de autos no son necesariamente los clientes más importantes.

“Los fabricantes de semiconductores les están dando prioridad a empresas como Apple y HP, no a las que son como Ford”, comentó Gad Allon, profesor de la Escuela de Negocios Wharton.